Dónde y con quién dejar al bebé cuando ambos padres trabajan

Centros de Educación infantil, contratación de personas ajenas a la familia.«madres de día», ludotecas… Muchos son los padres que tras el verano se preguntan con qué edad y con quién dejar a sus hijos más pequeños. El 32,2% de los españoles elegiría en primer lugar a la abuela de los niños, por delante de otras opciones, según los resultados del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de febrero, pero esta opción a veces no es posible, y hace necesario pensar en otras ideas.

Pero elegir el lugar donde va a pasar gran parte del día un bebé no es fácil. Es normal que surjan preguntas y aparentemente resulta difícil tomar una decisión clara: las ofertas que existen en nuestro entorno son muchas y variadas, no excesivamente diferenciadas y de costes (hoy un tema muy importante) muy distintos. Padres y madres están hechos un mar de dudas, aunque tienen una cosa muy clara: desean que su hijo se encuentre en un entorno seguro y lo más adecuado para su desarrollo.

Desde la Asociación Mundial de Educadores Infantiles AMEI-WAECEseñalan los centros de educación infantil, ya sean públicos o privados, como la opción más aconsejable para los más pequeños, «al ser el lugar adecuado para niños de 0 a 3, ya que estará expresamente pensado para este menester, y atendido por los profesionales con la debida formación. Por otra parte, al tener que pasar inspecciones educativas, nos garantizan un correcto funcionamiento». Son los centros que, según la legislación vigente, explican, «acogen a los niños desde los 0 años, y están expresamente pensados para ellos, tanto desde el punto de vista de instalaciones, materiales que poseen, como formación de los profesionales que allí trabajan». Por otra parte, añaden, esta «supervisados periódicamente por las distintas Consejerías de Educación». Además desde AMEI-WAECE aseguran que, al obligarles las autoridades educativas a tener un programa pedagógico, «los niños que a ellas asisten tendrán un mejor desarrollo».

Para ello recuerdan que se ha comprobado que la asistencia a un centro de educación infantil beneficia a los alumnos a lo largo de sus posteriores estudios. «Los resultados del estudio PISA de la OCDE de 2009 muestran que los alumnos de 15 años de prácticamente todos los países de la OCDE que asistieron a una escuela de educación infantil obtuvieron resultados superiores a aquellos que no lo hicieron. De hecho, la diferencia entre los alumnos que asistieron durante más de un año y aquellos que no asistieron es de 54 puntos de media en la evaluación lectora de PISA (PISA in Focus nº 1)». Es mas, prosiguen, «en Bélgica, Francia e Israel, los alumnos que asistieron a educación infantil durante más de un año puntuaron al menos 100 puntos más en lectura que los alumnos que no lo hicieron. Esto es: la asistencia a un Centro de Educación Infantil, ayuda a un exitoso transito escolar. Por ello no solamente hay que elegir para los niños una escuela infantil, sino que hemos de elegirla adecuadamente».

Ludotecas

Algunos padres optan por llevar a sus hijos unas horas a las ludotecas, que son establecimientos cuyo objetivo principal garantizar el derecho del niño y del joven menor de edad al juego. «Esto significa que son espacios pensados para que el niño juegue el tiempo en que asista». En algunas Comunidades Autónomas, y en algún municipio, están reguladas sus instalaciones y funcionamiento siendo común que cuando se habla de la asistencia de menores de 4 años se diga que: «deben estar acompañados de la persona legalmente responsable del menor o de cualquier otra persona adulta autorizada por aquella, durante toda la estancia en la ludoteca. En ningún caso, los y las profesionales del centro pueden ser autorizados como acompañantes del menor». (Cataluña, artículo cinco decreto 94/2009). A juicio de AMEI-WAECE, «esta última consideración hace que la mayoría de las ludotecas estén pensadas para niños mayores de cuatro años».

Las ludotecas, insisten desde esta organización, «no están pensadas para «el desarrollo integral del niño» (solamente juego), ni para que el niño asista de manera regular, por lo que no todas sus instalaciones estarán adecuadas, ni la formación del personal que atiende a los niños será la precisa. A las ludotecas solamente asistirán los niños cuando sus padres puedan acompañarlos para jugar un rato», aconsejan.

Últimamente a las ludotecas se han sumado las Academias de Idiomas que, denuncian desde AMEI-WAECE, bajo la escusa del aprendizaje temprano del idioma están realizando labores de Centros de Educación Infantil, sin serlo ni reunir sus características. Al igual, y aun peor, que las ludotecas, los espacios no están adaptados para niños tan pequeños ni su personal preparado para estar con este tipo de niño».

«Madres de Día», una actividad no regulada

«Por madres de día entendemos señoras que cuidan niños pequeños en su propia casa», apuntan desde esta organización de educadores infantiles. Pero, advierten, «las madres y padres de día no están regulados como tal en España (a excepción de Navarra) y mucho menos en la Comunidad de Madrid. Según palabras textuales del S.G. Calidad, Inspección, Registro y Autorizaciones. (CIRA) de la CAM». «Parece necesario aclarar que no existe ninguna nueva normativa que regule la actividad de madres/padres de día, sino que, el servicio que se preste a niños y niñas menores de seis años, especialmente de cero a tres años, con la finalidad de garantizar la conciliación de la vida familiar y profesional y prestando atención personalizada y cobertura durante todo el año, constituye un servicio de acción social en el ámbito de la Comunidad de Madrid, y por tanto éste debe regularizarse de acuerdo con la normativa vigente de servicios sociales».

Normativa del 1990, remarcan, «que en ningún momento habla de «madres ni padres de día», no marcando:

—Número de niños que pueden acoger.

—Titulación de la madre o padre de día.

—Número de adultos necesarios.

—Características «físicas del espacio» y del mobiliario. Todos sabemos la infinidad de puntos peligrosos de nuestra casa para los niños: enchufes, cantos de los muebles, productos de alta toxicidad, etc. Es conocido que la gran mayoría de accidentes infantiles se producen en los «domicilios particulares».

—Horarios, etc.

Con arreglo a ello, cada casa, explican, «puede tener o no personal que no sean profesionales del cuidado y estimulación de los niños, así como unas condiciones para su uso por los niños que no sean óptimas». Es más, según AMEI-WAECE, «estas pueden ser potencialmente peligrosas para los niños, tanto en el aspecto físico del entorno como del desarrollo madurativo del niño».

Para más pruebas de «ilegalidad», prosiguen, «nótese que, si se teclea en internet madres de día, efectivamente salen bastantes, pero en ningún caso encontramos una dirección a la que dirigirnos, solo un teléfono, y, además, móvil. Está claro que cuando se esconden es porque no quieren que nadie, incluidos los inspectores de educación y los de hacienda con sus impuestos, las localice».

Para esta entidad, «las madres de día son un peligro para los niños» porque «¿quién garantiza la seguridad de sus instalaciones? ¿Quién garantiza la formación de “las madres”? ¿Quién garantiza un desarrollo adecuado de los niños?».

vía.- www.abc.es